Nutrición
Una buena nutrición es importante para mantenernos saludables. Comer alimentos saludables contribuye a mantener los dientes y el cuerpo sanos. Mientras más temprano comencemos a exponer a nuestros hijos a desarrollar buenos hábitos alimenticios, mejor van a desarrollarse.
 
Esto no quiere decir que nunca coman algo dulce, es aprender a elegir alternativas saludables y menos cariogénicas como frutas y vegetales.  Si su niño desea comer dulces, vaya con él a ayudarlo a escoger los que menos daño le hagan.
 
Algunos consejos para escoger el tipo de dulce son:
Mientras menos pegajosos, mejor.
Mientras menos dure en la boca, mejor.
Mientras menos ácidos o agrios, mejor.
 
Otro punto a considerar debe ser, cuando se comen los dulces:
Evitar comer dulces entre comidas.
Si se va a comer algo dulce, que lo haga con las comidas.
Evitar comer dulces después de la cena, para que no se queden residuos para dormir.
 
 
En cuanto a las bebidas, se recomienda comenzar a darles agua a los niños desde los seis meses de nacido, aún los lactados.  El niño que se acostumbra a tomar bebidas azucaradas entre las comidas, tendrá un riesgo mayor a tener caries, ya que los dientes estarán expuestos al ataque ácido de las bebidas azucaradas por un tiempo más prolongado. Si va a darle a su niño alguna bebida azucarada como jugos, leche con chocolate, refrescos, deberá hacerlo con las comidas y lavarle los dientes después.  Es por esto que recomendamos enseñarle al niño a tomar agua desde pequeño.
 
Según MyPlate, un sitio web desde el Centro de Política y Promoción de Nutrición, una agencia del Departamento de Agricultura de EE.UU., una dieta equilibrada debe incluir:
Frutas y Vegetales - Combinados estos deben ser la mitad de lo que usted come todos los días.
Cereales - Asegúrese de que al menos la mitad de los granos que consume sean granos integrales, como avena, pan de trigo integral y arroz integral.
Productos Lácteos - Elija productos lácteos bajos en grasa o sin grasa.
Las Proteínas Magras - Tomar decisiones de proteína magra, como la carne de res magra, pollo sin piel y pescado. Trate de variar sus opciones de proteína que incluyen los huevos, frijoles, guisantes y legumbres, también. Coma por lo menos 8 oz. de pescados y mariscos a la semana.
 
Recuerde, el plato del niño debe tener una variedad de colores, que vienen de los vegetales, carnes y cereales de una dieta balanceada  y ser atractivo para que su niño lo coma.