La pasta ideal es aquella que su niño tolere, le guste y que tenga el sello de la Asociación Dental Americana. Nosotras recomendamos las pastas de niño, ya que usualmente tienen sabores más agradables y no tan fuertes que los niños toleran mejor. No todos los niños tienen los mismos gustos, algunos prefieren sabores dulces y otros prefieren sabores más fuertes. Lo importante es hacer una rutina, para que el niño aprenda desde pequeño y lo haga sin mayores esfuerzos según vaya creciendo.
El uso de la pasta dental con flúor debe estar limitado a niños que sepan escupir, ya que no queremos que los niños ingieran grandes cantidades de flúor que puedan afectar los dientes en formación. Colgate tiene una pasta que en su envoltura dice “safe if swallowed”, este es un ejemplo de una pasta que no contiene flúor y que los niños pequeños pueden tragarse. La cantidad de pasta también es importante. La cantidad ideal es del tamaño de un guisante. Si el niño es pequeño, solo un toque de pasta sobre el cepillo es suficiente. En el caso de adolescentes, la cantidad debe ser mayor, como la de los adultos.
Para adolescentes con alto riesgo a caries, sería bueno que usaran una pasta que remineraliza el esmalte como las pastas Crest Pro-Health, Colgate Sensitive u Oral B Pro-expert entre otras.
La pasta dental con flúor es un medio preventivo para combatir las caries. Hay muchos estudios que han comprobado la efectividad del flúor para combatir las caries, causando la remineralización de los dientes y alterando el metabolismo de las bacterias que producen caries. Es por estas razones que se recomienda el uso de la pasta dental con el sello de la asociación dental americana, ya que nos asegura que tiene los ingredientes adecuados para ayudarnos en la higiene oral de nuestros niños.