Escoger un cepillo adecuado para su niño es importante, ya que debe tener el tamaño adecuado y sus cerdas deben ser  suaves. Contrario a lo que algunas personas piensan, la dureza del cepillo no va con un mejor cepillado. Un cepillo suave va a poder limpiar mejor y menos riesgo de lastimar al niño. El cepillo de dientes además debe adaptarse cómodamente a su mano, y tener una cabeza lo suficientemente pequeña para llegar a todos los dientes, especialmente los que se encuentran en la zona posterior. Si se le hace difícil llegar a alguna parte de la boca es probable que el cepillo sea muy grande.
 
 
Hay mucha variedad de cepillos dentales en el mercado, manuales y eléctricos.  Es una buena idea ir con el niño para que  el escoja el que más le guste,  de forma que le anime a cepillarse. Muchos padres tienen la duda si un cepillo eléctrico no sería mejor para sus hijos.  Es mejor que el niño desarrolle las destrezas necesarias para un buen cepillado desde pequeños. Sin embargo, si eso lo anima a cepillarse, puede ser algo bueno. En algunos casos, en que el niño tiene problemas motores, se recomienda el uso de estos cepillos. Hay diferentes variedades de cepillos eléctricos, unos más fuertes que otros. Si se deciden por uno eléctrico, deben asegurarse de que no sea demasiado fuerte, para evitar que el niño se pueda  lastimar. Usualmente los cepillos de niños están identificados.
 
Recordemos que los cepillos dentales se deben cambiar regularmente. Se estima que aproximadamente cada tres meses debemos cambiarlos, ya que al remover la placa bacteriana de los dientes, las bacterias se pueden alojar entre las cerdas y causar infecciones.